PROYECTO ECOLÓGICO
Introducción
El móvil que elegimos, la comida que comemos y los envases en los que viene, dejan una marca en forma de cambio: esta es la huella o la mochila ecológica. Y tenemos que reducirla para que el planeta sea sostenible.
Si coges un avión estás aumentando tu huella de carbono y empobreciendo la calidad del aire que respiras, tu huella hídrica y agotando el agua dulce disponible.
Si consumes soja o palma tu huella de suelo está fomentando la deforestación.
Si tomas una bebida en lata estás fomentando la extracción de minerales aumentando tu huella de materiales.
Tu dieta influye en el cambio climático: de hecho la media de agua consumida en un día asciende a 3.500 litros. Los alimentos que consumen una mayor cantidad de agua para llegar hasta nuestro plato son:
El melocotón tiene una huella hídrica de casi 1000 litros el kilo;
El arroz tiene una huella hídrica de 2000 litros de agua por kilogramo
La pasta tiene una huella hídrica de 1.849 litros de agua por kilogramo
Las alubias tienen una huella hídrica y un impacto relativamente bajos (3000 litros de agua por kilogramo)
La carne de ternera tiene una huella hídrica de 15000 litros de agua por kilogramo
Tu compra afecta a la calidad del aire:
Los 15 mayores barcos de mercancías que viajan alrededor del mundo contaminan prácticamente lo mismo que todos los coches del planeta.
Lo que propone la economía circular es un modelo de consumo más parecido al de los ciclos del agua, en el cual no hace falta extraer más materiales, sino que reciclando los que ya están disponibles podemos cubrir nuestras necesidades.
Tus abuelos seguro que podrán contarte cómo llevaban a reparar sus zapatos rotos. Pero me apuesto lo que quieras a que tú no lo has hecho.
Ahora nos cuesta menos comprarnos cosas nuevas que arreglar las que se nos estropean, pero tenemos que ser conscientes de que de esta manera vamos a acabar con las materias primas.
Una de las cosas que podemos empezar a hacer es comprar productos locales y a pequeña escala, porque al final nuestros alimentos recorren una media de 4.000 km para llegar a nuestros platos. Estamos hablando de cuatro millones de toneladas de CO2...
Otro punto crucial es consumir menos carne. Las emisiones que genera todo el ganado a nivel mundial son las mismas que genera el transporte.
Cuatro de cada diez latas no se reciclan. Eso supone que el 40% de la 'bauxita', el material principal del que están hechas, acabe formando parte de montañas de basura, por todo el planeta.
Cada minuto se compran en todo el mundo 1.000.000 botellas de plástico y la cifra aumentará un 20% en 2021.
Estamos vertiendo muchas sustancias que acaban entrando en nuestra cadena alimentaria y en agua, como plásticos, metales pesados, residuos orgánicos peligrosos etc.
Una manera de evitar que algunos cultivos intensivos provoquen que grandes extensiones del planeta sean estériles en unos años, es siendo conscientes de cómo han sido producidos los alimentos que consumimos. ¿Por qué no podemos seguir cultivando los productos como hemos hecho hasta ahora? Nuestro modelo de producción y consumo de alimentos supone una enorme cantidad de recursos naturales de agua, de suelo, y ha tenido ya un impacto difícilmente reversible.
Cada vez más personas se preocupan por lo que consumen. Por eso nacen iniciativas como el certificado de sostenibilidad UTZ, que garantiza que todos los productos que compras respetan el territorio y la población local.
Para reducir esta huella hay que:
Para la huella hídrica: cambiar la carne por vegetales, ahorrar energía eléctrica, apagar la luz y los electrodomésticos cuando no estén funcionando
Para la huella de carbono: comprar productos que se produzcan o cultiven lo más cerca posible, no abusar de la calefacción ni del aire acondicionado, desenchufar los cargadores cuando no lo estés utilizando, buscar empresas que inviertan sus beneficios en plantar árboles o servicios que reduzcan sus emisiones empleando energías limpias
Para la huella del suelo: fijarse en las etiquetas de los alimentos procesados para que disminuya su consumo y su producción, evitar los biocombustibles porque su cultivo acidifica las tierras.
Para la huella de materiales: usar tus propias bolsas para la compra para reducir la producción de plástico, rechazar todos los objetos que sean de usar y tirar, comprar productos reciclables.
https://lab.rtve.es/huella-ecologica/es/ https://lab.rtve.es/huella-ecologica/es/medio-ambiente/
Una vida a impacto cero:
Paola Maugeri
Paola Maugeri nació en Roma en 1991 y entró en el mundo de la TV presentando dos programas de
música para las televisiones locales. Desde siempre está muy involucrada en el tema del
medioambiente, y se ha comprometido contra la explotación de los animales y para la difusión de un estilo de vida y una alimentación sostenible
Paola llevó a cabo un experimento durante unas semanas en el canal televisivo Rai 2 "E se domani...", - ("¿Y si mañana...?") presentado por Alex Zanardi. Ese experimento, que algunos
juzgaron un poco extremo, se llamaba "La mia vita a impatto zero" ("Mi Vida a Impacto Cero") y pretendía demostrar que no para ser felices no hace falta desperdiciar recursos, sino que un estilo
de vida ecológico y una alimentación menos contaminante para el planeta y más respetuosa de los animales están al alcance de todos, incluso en una metrópoli como Milán, caótica y consumista.
documentados y grabados con una cámara de vídeo) con un impacto igual a cero
[ https://www.vegolosi.it/libri/paola-maugeri-e-la-sua-cucina-a-impatto-zero/ ].
Ella y su familia no usaron el coche y pudieron contar únicamente con la electricidad de un panel
fotovoltaico instalado en el balcón de su casa. Decidieron comprar sólo lo que necesitaban, dando a una granja sus residuos orgánicos de comida. Crearon un refrigerador en el hueco de una puerta, y Paola llevó a su hijo de excursión en el camión de la basura para ver el ciclo de eliminación de
residuos. A completar la experiencia fueron bombillas de bajo consumo, pañales reutilizables, agua
para el baño calentada en el fuego y alimentos de temporada.
El motor de esta iniciativa fue la comida: "La comida en mi vida siempre ha sido la conexión entre mi mundo interior y el mundo exterior. La comida es la oportunidad de aprender a dar el alimento
adecuado a nuestro cuerpo, nuestro templo", confesó Paola Maugeri, subrayando su importancia
de una alimentación saludable
[ https://www.lifegate.it/la_mia_vita_a_impatto_zero?amp ].
Su autobiografía "La mia vita ad impatto zero" ("Mi vida a impacto cero"), cuenta cómo logró
cambiar su rutina para vivir de manera sostenible.
El libro trata de hacer comprender al lector el verdadero significado del concepto de responsabilidad hacia el ambiente y sostiene que se puede cambiar el mundo tres veces al día: porque la forma en que comemos puede tener un efecto beneficioso e inmediato sobre el medio ambiente
Paola ha querido demostrar que se puede vivir sin desperdicios y respetándose a uno mismo, a los demás y al planeta. Y así es como se crea una filosofía de vida que la ha llevado a ser la persona que es, una mujer que ha luchado y lucha por el medio ambiente, enfrentándose con determinación a una sociedad consumista para dejar a las generaciones futuras un mundo mejor.